Hacia el alirón con precaución
Lo negará hasta los límites de la aritmética, pero el Madrid da por descontada esta Liga tras y el enésimo batacazo del Barça. Del clavo ardiendo no queda ya ni el optimismo populista de Laporta. Así que con una leve lesión muscular. Con el trabajo hecho y el City a las puertas, llega la hora de rotar, con la moderación propia del personaje y con las limitaciones de las bajas que le han obligado a citar a dos jugadores del filial: Rafa Marín y Latasa, delantero centro de emergencia ante las redundantes bajas de los inexistentes Jovic y Mariano .
También ha hecho su trabajo Osasuna Salvado sobradamente, aún le queda una pequeña esperanza de llegar a Europa La última vez que lo hizo, Camacho se sentaba en su banquillo y Mourinho en el de los blancos. Desde entonces, quince partidos, con once victorias blancas y cuatro empates, el último en el choque de ida en el Bernabéu. Un aviso para el líder.
Lo último que se sabe de los navarros es que han ganado tres de sus últimos cuatro partidos y que Chimy Ávila y Budimir han marcado siete de sus últimos ocho goles. Una pareja curiosa, de explosión tardía. Para Ávila, criado en Empalme Graneros, un suburbio de Rosario, el fútbol fue una tabla de salvación: «Solo podías elegir entre la delincuencia y la droga o trabajar para ser lo que soy. Muchos jugadores se quedan en el camino de la pobreza». No fue su caso. Comenzó en Tiro Federal, dio el salto a San Lorenzo e incluso probó en la MLS. Fue perdiendo protagonismo en el Ciclón y Dos años buenos, un fichaje por Osasuna… y dos roturas de cruzado, una en cada pierna, consecutivas después de marcar once goles en su primer año. Esta temporada lleva siete y es ídolo mayor en El Sadar.
, que lleva cuatro partidos seguidos marcando, tiene 30