Haaland conquista Belgrado

Noruega logró sus primeros tres puntos en esta nueva edición de la Nations League gracias a una acción en la que participaron sus dos grandes estrellas, cada una a su estilo. Odeegard en la construcción de la jugada y Haaland en el remate. Luego le tocó aguantar el asedio serbio, pero terminó llevándose una victoria que invita al optimismo a la selección nórdica, que aspira a que esta generación la lleve a la élite del fútbol europeo.

La primera gran ocasión del partido fue para Noruega. Haaland falló lo que no suele perdonar. Ni él ni casi ningún delantero de cierta entidad. Elyounussi peinó un balón aéreo que dejó al '9' noruego solo delante de Milinkovic. Con todo el tiempo del mundo y sin que ningún defensa le estorbara, Haaland se acomodó la pelota, se perfiló y su disparo acabó en las nubes. Será difícil que en su tan prometedora carrera le veamos fallar ocasiones tan claras incluso para un delantero de menor categoría.

Tras el error, Haaland no tuvo piedad. Odegaard filtró un balón a la espalda de la defensa para que Pedersen llegara hasta la línea de fondo y pusiera un centro atrás que el ex del Dortmund empujó de primeras con una violencia exagerada, consecuencia de la potencia con la que llegó al remate en carrera.

El gol noruego hizo reaccionar a Serbia, que se estiró. Utilizando las bandas, puso varias veces a prueba a Nyland y Mitrovic estuvo cerca de anotar un gol de chilena, pero su remate se fue desviado por medio metro.

Para aprovechar ese juego abierto, Stojkovic encontró la fe de la que ha carecido Ancelotti en el Madrid y quitó a Gudlj en el descanso para meter a Jovic con la esperanza de que el madridista cazara algún balón. Y lo cierto es que el delantero tuvo una oportunidad muy clara en mitad del