Galácticos... en otra galaxia

al Real Madrid, con la esperanza de vestir de blanco el curso próximo, pero finalmente. En el Paseo de la Castellana hubieran deseado que el noruego esperase un poco más, una temporada concretamente, para no cohabitar desde el primer día con un Benzema con aires de Balón de Oro y un Mbappé que aterrizará en verano, confían desde la entidad, como la gran estrella del próximo proyecto. Quiso ser Galáctico, ese apelativo que el primer Madrid de Florentino (entre 2000 y 2006) convirtió en marca registrada, pero su fútbol terminará expuesto en otra galaxia, la azul cielo de Guardiola. No es la primera vez que un crack, por una u otra razón, se queda a las puertas del equipo blanco, siempre ávido de hacerse con los jugadores más talentosos del mundo...

Empezamos con El talento brasileño fichó en 2003 por el Barça a cambio de 27 millones de euros, pero si el Madrid hubiera apretado el gatillo la historia podría haber sido diferente. Al igual que con el goleador noruego, querían aplazar la operación un verano. Beckham fue el Mbappé de Florentino aquel verano. «El Madrid todavía no se ha dirigido a nosotros y estamos esperando», decía a este periódico Roberto de Assis, hermano y agente de Dinho. Laporta, cuya promesa electoral fue, curiosamente, Becks, aprovechó la tesitura y el resto es historia.

El siguiente es otro gran goleador, el que marca el camino a Haaland: Robert Lewandowski. En el caso del polaco, hay que emplazarse en el año 2014. Ese verano llegó gratis al Bayern, pero estuvo a un «sí» de Florentino de distancia de aterrizar en el Bernabéu. El presidente quedó prendado de Lewy con su póker al club español en la Champions de 2013, pero no quiso pagar la cláusula de penalización de 20 millones que hubiera roto el acuerdo