FÚTBOL FEMENINO De la guerra a arbitrar en Italia
El fútbol sigue mostrando su solidaridad con el pueblo Ucraniano. La invasión rusa a vuelto del revés la vida de muchas personas. Entre ellas de Kateryna Monzul. La árbitra ucraniana es una de las consideradas mejores colegiadas de Europa y tuvo que huir de su país por la guerra. Italia no dudó en darle asilo. Pero no sólo eso. La Federación Italiana, el Comité de árbitros italianos y la UEFA han trabajado en conjunto para que Monzul pueda seguir con su carrera arbitral en tierras transalpinas. Este mismo fin de semana, la colegiada ucraniana se estrenará en la Serie A femenina dirigiendo un Inter-Sampdoria.
Monzul ya sabe lo que es dirigir en dos Mundiales femeninos, en Canadá y Francia llegando a arbitral la final en suelo americano. También es árbitra de la Premier Ucraniana y ha llegado a ser la colegaida principal en partidos de la Europa League masculina. Además, lleva tres Eurocopas femeninas a la espalda, en 2016 fue nombra segunda mejor árbitro del planeta y en 2020 mejor colegiado de la Premier ucraniana. Una árbitro con experiencia que, gracias a Italia, podrá seguir con su carrera.
«El futbol italiano está sólidamente alineado contra la guerra y continúa su incesante actividad a favor de la población ucraniana y su Federación al recibir en Italia a una de las mejores árbitras de Europa», dice la FIGC en un comunicado. Su presidente, Gabriele Gravina explicó: «La familia del fútbol europeo tiene un gran corazón y la italiana está a la vanguardia para ayudar a la población ucraniana. La FIGC inmediatamente se mostró responsable poniéndose a disposición de la Federación ucraniana para cualquier necesidad y haciéndose cargo de la costes de afiliación y cobertura de seguro para los jóvenes que huyen de la guerra y