Fuera de radar

La FEB trabaja hace semanas en la nacionalización exprés, nada fácil por otra parte, del base estadounidense Lorenzo Brown, 31 años. Aunque la decisión ha causado cierto recelo en algunos círculos del baloncesto nacional, se ha activado porque los otros dos jugadores que han participado más recientemente como naturalizados en la Selección, Serge Ibaka y Nikola Mirotic, no han dado inputs positivos con vistas al Eurobasket que arranca para España, actual medalla de bronce en 2017, el 1 de septiembre en Georgia. Serge Ibaka (Brazaville, República del Congo, 1989) no participa con la Selección desde el Mundial de 2014 y Mirotic, desde los Juegos de 2016. A Ibaka, la FEB le perdió la pista hace años. Scariolo intentó retomar el vínculo cuando estuvo en los Raptors pero no logró reclutarlo para el Mundial de 2019 en China. Tampoco para los Juegos de Tokio debido a unos problemas de espalda.

Con Mirotic (11-2-1991, Podgorica, Montenegro) había más esperanzas después de su regreso a Europa. El actual MVP de la Euroliga decidió no acudir al Mundial de China después de firmar por el Barça en 2019. En la FEB se entendió su decisión porque fue un verano agitado para Mirotic, que no aceptó a última hora una oferta de Utah Jazz y dijo sí a Nacho Rodríguez, entonces mánager general de la sección de baloncesto azulgrana, que consiguió su fichaje en un excelente movimiento estratégico. Mirotic también decidió no estar en Tokio el año pasado por poderosos motivos personales. Necesitaba el verano para estar cerca de su familia después de un trance difícil y la FEB lo entendió como no podía ser de otra manera. Jorge Garbajosa y Sergio Scariolo tenían la esperanza de que este año las cosas serían distintas y Mirotic daría un paso adelante