Febrero de recuperaciones

El Almería abre el próximo viernes (21:00 horas) la vigésimo sexta jornada de la categoría de plata recibiendo al Ibiza con el objetivo de enterrar su mala racha y volver a la senda positiva. Los de Rubi encadenan tres derrotas consecutivas, algo que sólo ha ocurrido una vez antes en la era de Turki Al-Sheikh, con apenas un punto de los últimos quince y seis de los últimos 24. «La primera parte de la temporada fue muy bonita, salió todo de cara. Algunos partidos los ganamos sin jugar tan bien muchas veces y ahora quizá jugando mejor hemos perdido», comentó ayer Carriço, consciente de que a veces deciden las dinámicas. Así que los de Rubi, quien ya ha hablado de que el viernes será «punto de inflexión», buscan construir una nueva, positiva, pasado mañana.

A pesar de los últimos resultados, el colchón de puntos que lograron los rojiblancos en la primera vuelta permite que continúen en la pomada por el ascenso directo. De hecho, un triunfo frente al Ibiza haría que los de Rubi durmiesen como colíderes, en ascenso directo. El vestuario rojiblanco es optimista por el calendario que se le presenta, más accesible a priori, contando, además, con prácticamente toda la plantilla: sólo Dyego Sousa y Lazo continúan entre algodones, aunque ya en las rectas finales de sus correspondientes recuperaciones.

De los cuatro partidos que disputará el Almería en febrero, tres son en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, un fortín antes de navidades. Después del duelo ante el cuadro ibicenco, la UDA visitará La Rosaleda el sábado de la semana que viene (20:30 horas). En tierras malagueñas el conjunto indálico estará acompañado de una buena parte de su afición, al ser el desplazamiento más cercano de la temporada junto al de Cartagena. El