F1 | Un Alpine demasiado discreto

No es buen síntoma que los mecánicos desmonten el garaje y escuchen música tecno mientras el resto de equipos ruedan en el asfalto. Alpine terminó mal los test de pretemporada en Barcelona por culpa de un fallo hidráulico, previsiblemente del motor, que arruinó la última jornada para Fernando Alonso y Esteban Ocon. La humareda matinal no admite dudas, algo no funcionó este viernes. Pero los análisis y las conclusiones se harán en diciembre, con la temporada acabada, y no en febrero, con el curso aún por empezar. AS ha profundizado en el entorno de la escudería de Enstone y las sensaciones no son malas, ni buenas, sencillamente porque aún no han tratado de comprobar el potencial real el nuevo A522.

El coche es «normal», es la respuesta que uno recibe cuando pregunta por su rendimiento. Durante esta semana, Alpine ha rodado relativamente cargado de combustible y eso vicia cualquier intento de vuelta rápida. Tampoco han arriesgado ni apurado por una sencilla razón: andaban justos de repuestos, sólo había un alerón delantero y trasero, así que no se podían romper en una excursión por la grava. Eso denota un mal: han llegado demasiado justos a los test de febrero, con el coche recién acabado, y no han podido exprimirlo en Montmeló. Alonso ya dejó claro al staff qué características hay que mejorar en las próximas semanas, fue crítico. Sobre la avería, se estudiará en la fábrica una vez se limpien las piezas afectadas.

El los test de Bahréin (10-12 de febrero) sí habrá tandas de performance, prestaciones puras, tampoco se puede retrasar más antes del primer GP de la temporada, el 20 de marzo en Sakhir. AS ha podido confirmar que llegará un paquete nuevo de piezas aerodinámicas para el A522. En cuanto a la unidad de potencia, se