Evans amarga el día a Vergne

Un circuito revirado en un entorno pintoresco, con una afición local volcada en la novedad, y un temor… Porque el estreno de Yakarta en la Fórmula E fue de lo más lucido, pero escondía una trampa que suponía un verdadero peligro para los monoplazas y sus baterías: el calor. Más de 30ºC y una humedad insoportable condicionaban una carrera en la que había que vigilar la energía más que nunca, en la que Evans volvió a dejar con la miel en los labios a Vergne y en la que Vandoorne logró conservar su liderato.

Y eso que la cosa iba bien para el francés antes de empezar, con su 15ª pole en la Fórmula E, récord histórico del campeonato, tras batir en el duelo final de la clasificación a su compañero en DS Techeetah, Da Costa. Y seguro que contaba con él como parapeto, pero le duró poco porque el portugués se coló en una curva al poco de empezar y Evans le superaba. Justo antes, ya le dio tiempo a salir a pista al safety car, después de que Rowland perdiese una rueda por un toque mientras veía otro delante suya entre Giovinazzi y Câmara, los dos Dragon.

Enseguida, JEV activó su primer modo ataque y abrió la veda. La mayoría de los que le seguían hicieron los mismo en las vueltas posteriores, a excepción de Mortara, uno de los que está en la pelea por el Mundial, que es un experto en apurar al máximo sus opciones de ataque. Le ha ido bien así hasta el momento y para qué cambiar, por eso fue el último de los de arriba en estrenarlo. Pasaría igual con el segundo, el suizo, tras ganarle la posición también a Da Costa, y Evans lo apuraron para lanzar una ofensiva final al líder de la carrera.

Mientras sus tres rivales por el título se jugaban la victoria, Vandoorne progresaba desde el séptimo y aspiró a acabar cuarto (a la vez que De