Europa League Trapp, el portero del 6-1 en el lugar de los hechos

Juan Jiménez

En alemán, Eintracht significa algo así como «concordia», «unidad». Seguramente, eso necesitará el Barça, un vestuario sano y un deseo común, para eliminar a los alemanes de la Europa League. El Eintracht es el equipo número 32 del ranking UEFA, por detrás de equipos como el Leipzig (18), Lyon (19) o Atalanta (25), que se presumían más peligrosos. Hasta el West Ham, por más perdido que esté en la tabla de coeficientes (75). El Eintracht ha jugado una buena eliminatoria contra el Betis. Fue mejor, seguramente, 135 minutos, pero luego se llevó un buen susto. Si está ahora en cuartos es gracias a esa pelota que besó el larguero de Borja Iglesias...

El Eintracht tiene un equipo con caras conocidas. La principal, la de Trapp, al que todo le dará vueltas cuando juegue el partido de vuelta en el Camp Nou. Él era el portero del PSG el día del 6-1 hace ya cinco años. Él miraba al vacío cuando los jugadores del Barça corrían enloquecidos después del gol de Sergi Roberto… Pero, aparte de Trapp, el Eintracht tiene futbolistas de calidad como Kostic o Sow, delanteros como Kamada y Borré… Es un equipo que puede desplegarse rápido con peligro, pero el Barça está obligado a pasar.

Lo mejor para el Barça es que, después de tanto tiempo jugando vueltas fuera de casa, y cayendo eliminado, puede recuperar la vía Camp Nou. Jugará el segundo partido en el futuro Spotify en los cuartos de final y, si pasa, también en semifinales contra el vencedor del West Ham-Lyon, eliminatoria de pronóstico reservado. El valor de la afición, para luego hacer un desplazamiento masivo a Sevilla, donde muchos culés todavía tienen cuentas pendientes en el Sánchez Pizjuán desde hace casi 40 años. Pero eso son otros fantasmas. Los más cercanos los va a