"Empezamos a las cuatro y se llegará justo, pero llegaremos"

Ya están sobre el asfalto del circuito de Termas de Río Hondo los pilotos de Moto3 y el rugido de sus motores ha sonado más que nunca a música celestial. Y es que, realmente, el GP de Argentina ha corrido serio peligro de cancelación total, porque aplazar la carrera al lunes o martes hubiera supuesto porner en peligro también el GP de Las Américas de la próxima semana en Texas. Finalmente, resultó suficiente con la cancelación del viernes y comprimir la jornada del sábado, porque el material pendiente llegó durante la pasada madrugada y las tres categorías están al completo.

«Empezamos a las cuatro de la madrugada con el montaje del box y llegaremos justos al primer libre del día, previsto para las doce y media, pero llegaremos», relata a AS desde el paddock David Muñoz, jefe de mecánicos de Luca Marini en el Mooney VR46. El último jefe de mecánicos que tuviera Valentino Rossi continúa contando cómo fue la madrugada de su equipo: «El material empezó a llegar a partir de las doce y el nuestro estaba pasadas las tres, así que a las cuatro de la madrugada empezamos a montar el box, que en dos horas estaba listo. A partir de ahí, a montar las motos, que estarán listas en cuatro horas, las dos de cada piloto».

Se ven caras de cansancio en los boxes afectados de una u otra manera, alrededor de 16, «pero se ha trabajado toda la noche con muy buen rollo, con ganas y con ilusión», asegura un Muñoz que sabe que «lo peor viene a partir de ahora, porque la jornada se va a hacer muy larga y se va a llegar muy cansado al final del día». En cuanto a si se les pedirá a los pilotos que guarden un punto de seguridad, para evitar caídas que generen complicaciones técnicas, sentencia: «No se le puede pedir a un piloto que corte gas sino que