El vídeo que tumbó a la pizarra

Tomás Roncero

El mundo entero se ha rendido al Madrid, a sus noches mágicas en el Bernabéu y a esa épica basada en hacer de lo imposible una bendita rutina. ¿Acaso es suerte el paradón con el pie de Courtois, trabajado toda la semana en Valdebebas con Llopis? ¿Acaso es suerte la irrupción de Camavinga con un centro medido a Benzema al segundo palo para que habilite a Rodrygo en el primero? ¿Acaso es suerte que Mendy haga la cobertura con fe para salvar un gol sobre la línea? ¿Acaso es suerte el desmarque de Karim para puntear el balón ante Rúben Dias para sacarle el penalti clave? «Al saber le llaman suerte», se dice en mi amada tierra manchega.

La llave del éxito la tiene guardada en su casa de La Finca el gran Ancelotti. El italiano ha dado una lección a Guardiola casi sin bajarse del autobús. Mientras Pep se ha pasado varios días preparando con la pizarra las diferentes maneras de asaltar la fortaleza futbolística del Madrid, Carletto optó por poner a sus chicos un vídeo con las ocho grandes remontadas que han protagonizado esta temporada (PSG, Chelsea y Sevilla por encima de todas). «Chicos, os falta la última, que tiene que ser hoy», les dijo. Esa naturalidad en el discurso es la que hace que este vestuario adore a su jefe. A esta gente no le puedes machacar con jeroglíficos tácticos. El fútbol es mucho más que eso. Por eso, los blancos a París.

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