El vendaval Miller-McIntyre pone el Palacio patas arriba

FINALIZADO

Los Principados son pequeños pero peleones, lo ha comprobado el Madrid en apenas 48 horas. El viernes salió triunfal de Mónaco, después de dos prórrogas y de acumular dos horas y media de angustia y fatiga, y este domingo el sudor se le heló ante un MoraBanc Andorra in crescendo y valiente (83-88). Los de David Eudal (el técnico se estrenaba en la ACB) propusieron un ritmo alto de salida con la mejor defensa de la que eran capaces y dieron el zarpazo en el tercer periodo (20-30 de parcial) y en el inicio del último (62-72, minuto 32). Luego, supieron aguantar de forma genial la reacción blanca que siempre llega. Lo hizo Codi Miller-McIntyre con ocho puntos en los últimos cuatro minutos, cuatro en el último. Y en especial con un canastón ante Tavares a falta de 23 segundos (81-86) que cortaba de cuajo la opción del líder de forzar la prórroga. Resolvió con su talento eléctrico y a la vez de forma serena e inteligente, lo que le permitió no precipitarse, no errar.

A Miller-McIntyre el primer cuarto le sirvió para calentar (0 de 2 en el tiro) y en los tres siguientes añadió 10 de 12 de dos y 2 de 3 en triples para 28 tantos, 7 rebotes, 8 asistencias, 2 recuperaciones (y solo 2 pérdidas pese a acaparar mucho balón), +17 con él en cancha en 31 minutos y 34 de valoración. Un vendaval que asoló al Madrid, al que era imposible que la acumulación de esfuerzos no le pasara factura. El problema viene porque es su tercera derrota en casa (Gran Canaria y Barcelona, las anteriores) y el primer puesto liguero que parecía tener encauzado ahora anda totalmente en el aire.

Laso dio descanso a Llull y Rudy (Williams-Goss es positivo) y recuperó a Causeur, uno de los mejores este domingo tras dejar atrás los efectos colaterales del