El tridente que asoma
No estaba suficiente compresa la banda derecha del Madrid, que lo va a estar más. Porque en cuestión de días ha pasado de tener un dueño inamovible… A cuatro en un cásting durísimo. Los cañones de estribor llevaban el nombre de Mbappé, hasta que el de Bondy decidió no subirse al barco. Y ahora hay cuatro nombres para una vacante. Los tres de esta temporada (Rodrygo, Asensio y Valverde) y un nuevo candidato que ha enseñado sus cartas -y sus colmillos- públicamente: Hazard. Póker de futbolistas y sólo puede escogerse uno. Se busca ganador.
El belga lo ha puesto todo patas arriba. Desde que se sometió a una operación para retirarle una del peroné derecho, es otro. Estuvo casi 45 días de rehabilitación, volvió y en Valdebebas se le señala no sólo un cambio físico espectacular (más rápido, en forma...), sino también de actitud. Tiene garra, ganas, energía. Ancelotti, sabedor de que en sus botas hay un talento brillante y que el roto aún puede tener remiendo, fue rotundo en rueda de prensa para anunciar que -incluso cuando lo de Mbappé aún parecía camino a hacerse- continuaría otro curso. Que se quedaba.
La mentalidad de Hazard es la de un jugador conocedor de que ha decepcionado, que se esperaba muchísimo de él y, de momento, no se ha visto su potencial. Pero lejos de bajar los brazos, su decisión ha sido remangarse y empezar a trabajar de nuevo; desde cero. Borrón y cuenta nueva., dijo su hermano pequeño, Kylian, también jugador de fútbol. Eden tiene contrato hasta junio de 2024, es decir, este curso que entra y otro más. Parte del kilómetro cero y tiene metros para coger velocidad y despegar. Ganarse un puesto.
Hazard y Lucas Vázquez bromean durante el entrenamiento del pasado martes.Gabriel Bouys (AFP)
Y ahí es donde entra el


