El pequeño paso que falta

El Atlético nadó hasta morir en la orilla., con una formación muy defensiva para frenar el torrente ofensivo del City y apretar en casa ante su gente con el pase decidiéndose en el Metropolitano.

Sin embargo, esta temporada los resultados no han acompañado en el feudo colchonero. En total, el Atlético se despide de la Champions con tres empates y dos derrotas en sus cinco encuentros de local y ni la fantástica segunda mitad ante el City, para frenar las acometidas, sirvió para romper la racha. Y, si el plan de Simeone se siguió a rajatabla, consiguiendo manejar los tiempos de los dos partidos, la sensación es que al equipo le faltó un pequeño paso para estar en las semifinales.

Desde el primer instante, la premisa rojiblanca pasaba por intentar equilibrar la inferioridad futbolística contra el City. El Cholo dejó claro en cada declaración pública que «son posiblemente el mejor equipo del mundo», por lo que el primer objetivo era anular a un gran rival. Una genialidad entre Foden y De Bruyne rompieron el cerradísimo entramado defensivo de Simeone y sumaron una ventaja que obligaba al Atlético a tener que abrirse y buscar el gol en la vuelta. Sin prisas en la primera mitad, con la entrada de Carrasco, De Paul, Correa, Cunha y Suárez. Un potencial ofensivo enorme que tenía guardado Simeone en la recámara, pero que finalmente no fue suficiente. Quizás le faltó más minutos sobre el césped.

El Atlético cayó con orgullo y compitiendo, algo fundamental para la afición y para Simeone. «Tengo prioridades en la vida. Tenemos una afición extraordinaria, apretando al equipo y al final contestando a lo que mostró el equipo. Siento orgullo por lo que es el Atlético. Compite, tenemos nuestras formas, quizás buenas, malas o que no gustan,