El 'nuevo Hazard' echa a rodar en la Nations League en todo un derbi

Hace cinco días, Hazard agarró un micrófono y dijo:. Contundente, prometedor. El madridismo se sacudió y su país, más aún. Porque divisaron en su estrella un Ave Fénix; una promesa de que las cenizas de hoy, dejarán de serlo pronto. Que va a volver. Bélgica, ni con la mejor generación de futbolistas de toda su historia, ha sido aún capaz de ganar un título. Tras la decepción de la pasada Final Four, para pasar de finalistas, a cuartos; muchos diablos arrojaron sus tridentes. Sintieron que era una maldición y que no quedaba otra que resignarse; simplemente esperar a que llegase una nueva ola de grandes futbolistas y empezar de cero. Pero esta aún quiere decir su última palabra: el Mundial de Qatar .

Imbatibles. El combinado de Roberto Martínez no pierde un partido oficial en su país desde el 3 de septiembre de 2010 (hace 4.291 días). Sí sangró en un amistoso, precisamente contra España (doblete de Silva en 2016), pero en combate oficial, no le tiembla el pulso.

Esta será la 128ª vez que los vecinos se verán las caras. Y a la historia se aferra Países Bajos, sabedor de que de toda la hemeroteca, en 55 noches se llevaron la victoria, por 41 de los diablos y 31 empates. La historia reciente, sin embargo, es favorable a Bélgica, que: baja de última hora para reposar una pubalgia que lleva arrastrando todo el año.

En cuanto a la Oranje, es la estrella, Frenkie De Jong el timón y Van Dijk, el guardián. Esos son los tres pilares intocables de un equipo con muchas promesas, como Timber, Lang, Malacia o Gakpo. Los neerlandeses se quedaron la pasada edición sin Final Four por un punto (les superó Italia, que acabó tercera). Este año quieren redimirse. Y para ello, de primeras, deberán tumbar a Bélgica y a su nuevo 'Ave Fénix', Eden