El Niza sueña con la Copa tras borrar al Marsella
Tras haber eliminado al PSG, el Niza dio hoy un paso gigantesco en el sueño de ganar la Copa de Francia. Los de Galtier borraron del mapa a uno de sus máximos rivales, el Olympique de Marsella, en una exhibición de Justin Kluivert, que ha renacido tras un naufragio en la Roma. El extremo fue una pesadilla para los de Sampaoli, estando involucrado en tres de los cuatro goles de su equipo y demostrando que tiene un talento gigantesco para marcar las diferencias. Se adelantó el OM por medio de un gol en propia puerta de Bard, pero la reacción local fue imparable a partir de entonces.
El partido comenzó en el Allianz Rivera con un ritmo frenético. El Marsella de Sampaoli, acostumbrado a brindarnos minutos iniciales de puro frenesís, se adelantó nada más comenzar el encuentro. Una gran jugada trenzada entre Guendouzi y Milik acabó con un gol en propia de Bard, que rebotó una gran parada de Bulka a Ünder en su propia portería, silenciando la fragorosa hinchada del Niza que quería vengarse de uno de sus máximos rivales.
Sin embargo, los buenos presagios de los de Sampaoli pronto se evaporaron por completo. Galtier, criticado por inmovilista respecto al pragmático 4-4-2 que utiliza, decidió salir hoy con un 4-3-3 más ofensivo que potenció, esencialmente, a dos jugadores: Gouiri y Kluivert. Los dos extremos 'niçois' fueron una pesadilla para Saliba y Luan en las bandas, ya que ambos, siendo centrales, no destacan, en absoluto, por la velocidad en el uno contra uno.
Gouiri fue el primero en golpear. El delantero del Niza se ha convertido en uno de los mayores talentos del fútbol francés. Domina la técnica en espacios reducidos, tiene gran capacidad asociativa y, sobre todo, es un puñal con la pelota en los pies. Esa técnica tan


