El motivo por el que Canadá prohíbe comprar vivienda a extranjeros
Comprar una vivienda, a veces, no es simplemente poner el dinero. Puede haber, como ocurre actualmente en Canadá, restricciones a la compra para extranjeros. El país norteamericano atraviesa por un grave problema de acceso a la vivienda, con unos precios desorbitados que han crecido un 50% en los últimos dos años: el precio medio es de unos 475.000 euros.
Una cifra muy alta, que multiplica por nueve el ingreso medio de las familias. Ante esta situación, el primer ministro del país, Justin Trudeau, ha dado luz verde a la prohibición de realizar inversiones masivas en las dos grandes ciudades canadienses, Toronto y Vancouver. Esta medida no estará vigente para estudiantes, trabajadores o residentes permanentes en Canadá.
Con ella, Trudeau espera que los precios del mercado se estabilicen, pues las grandes inversiones masivas habían elevado el precio de las viviendas hasta niveles desproporcionados. La medida, en cambio, no pilla por sorpresa a los canadienses, pues ya en su campaña electoral adelantó que trataría de poner solución a este problema.
Similares medidas en otras regiones
La ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, añade que a los actuales precios las casas quedan fuera del alcance de muchas familias locales, con lo que se intenta hacer un mercado «más justo». Pronto otras regiones canadienses han seguido su ejemplo.
En Ontario, el primer ministro anunció su plan para aumentar el impuesto para los compradores del 15% al 20%. Mientras, en Ottawa se incentivará la construcción de nuevas viviendas y se creará una plataforma para las inversiones libres de impuestos para la compra de una primera vivienda.
Discrepancias en el sector inmobiliario
Sin embargo, desde la industria inmobiliaria no ven esta medida capaz de reducir