El Madrid viaja en el tiempo

Finalizado

, lo han hecho la afición y los cánticos de “¡así, así, así gana el Madrid!”. Y han regresado las victorias en Europa, justo en el momento en el que se juega la temporada, como si hubiera retrocedido tres meses en el tiempo, a antes del 23 de enero cuando comenzó la crisis. Un salto al pasado que es un viaje al futuro cercano, tampoco más allá, que vienen cambios en verano.

Los vaticinios en el deporte son como lanzar un búmeran al aire: si no andas atento, da marcha atrás sobre su vuelo previo y te golpea en la cara. El martes, antes de que arrancara el playoff de cuartos de la Euroliga, pocos hubieran asegurado que la serie más desnivelada de inicio iba a ser la de los blancos, la de un equipo que encadenaba cuatro derrotas seguidas en Europa, ocho en las diez últimas jornadas, y que apenas unos días antes había firmado en la ACB, en Bilbao, una de sus actuaciones más tristes del curso. Pues bien, la única eliminatoria que va 2-0 es la del Madrid contra el Maccabi. El resto, 1-1. Y 2-0 por goleada en cada asalto. (84-74) con 16 triples (de 29 intentos) y arrebatador este viernes (95-66) con un grupo de jugadores abrumando al otro en todos los aspectos del baloncesto hasta alcanzar un +20 en el minuto 17 (54-34) y 56 tantos al descanso después de embocar 35 en el primer cuarto.

Y la sangría no resultó todavía mayor porque en el segundo acto el Real marró 11 de sus 13 triples intentados, la mayoría bien ejecutados. Sin embargo, la brecha siguió creciendo porque, con Tavares reservado con dos faltas, Poirier abrasó a sus pares y a los que trataban de ayudarles. El pívot francés, en 13:41 en pista en la primera parte, agrupó 13 puntos, 9 rebotes (6 ofensivos) y 26 de valoración (16+10+31 al final y ovación de la