El Madrid suda la gota gorda

FINALIZADO

El se movía en terreno desconocido en su estreno en Granada. Nunca, con Laso en el banquillo, había llegado a una Copa tan inquieto, sin conocer el alcance exacto de sus fuerzas. Jugará su novena semifinal seguida (73-67), pero las dudas siguen ahí. Encadenó tramos buenos y otros a la deriva, ante el empuje de un Breogán recién ascendido que creyó en la hazaña 32 años después de su anterior presencia en el torneo. Su gran estrella,, no cuajó una actuación descollante, muy bien defendido por Abalde, aunque siempre sumó y, eso, con 22 años, dice mucho de su evolución (13 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias) y ninguna pérdida más después de las tres iniciales. El Madrid se agarró a sus básicos, a Tavares (11+11+5 tapones), también a Heurtel (10 asistencias). Y a su seriedad habitual atrás para seguir avanzando sin mirar atrás. Ahora, el Lenovo Tenerife.

La concentración del Madrid para encarar de inicio la amenaza real del equipo lucense resultó modélica. Por cómo defendió y corrió, por cómo atacó también. Mientras Abalde sujetaba a Musa, Tavares cerraba la zona y cargaba con todo (14 puntos al descanso en 13:50 y 19 de valoración). La diferencia se estiró como un chicle (16-3), pero no se rompió y el Breogán volvió a masticarlo. Mahalbasic aprovechó para asomar la cabeza sin Tavares y luego el tirador Kalinoski daba un empujón: 30-23. Hanga relevaba a Abalde, dos de los mejores en la primera parte. Las pérdidas (9 de las 15 finales ya entonces) lastraban a los de Veljko Mrsic, que exprimía más a sus principales, Bell-Haynes y Musa, que Laso a los suyos. El técnico blanco adelantaba algunas rotaciones para evitar sobresfuerzos, aunque Taylor, recién recuperado e inscrito por Randolph, no entraba en escena. Se