El Madrid empieza enrabietado
Finalizado
El martes se alzó el telón del playoff con la eliminatoria trampa de cuartos y ya vimos el primer zarpazo a domicilio con el triunfo del Baskonia en Valencia. El Madrid estaba avisado (en 2008 el Unicaja le eliminó así) y el regreso de Belgrado,, no resultaba sencillo. Así que había expectativas en el Baxi Manresa de que le siguiera valiendo el traje de las sorpresas para ceñírselo y arañar la victoria, como hizo en el Palacio el 20 de marzo en la fase regular. Los de Pedro Martínez aguantaron bastante a remolque con solo un triple encestado (ninguno su rival) y 14 rebotes menos en el primer cuarto (21-14). Sin embargo, en el segundo, en cuanto llegó el acierto merengue de lejos, iniciado por Llull, el Madrid se desmelenó y no hubo quien le echara el lazo. Buena respuesta mental a la Final Four. Causeur, Yabusele, Poirier… y Hanga, Llull... muchos protagonistas y dos velocidades, una por equipo. La blanca, inalcanzable (93-76 y 1-0).
El Madrid se mostró mucho más intenso y mucho más físico, más concentrado para aprovechar una fase de desconexión manresana e hilvanar varios contragolpes con Deck al mando de la caballería. Y luego apareció Causeur. Tavares se había dislocado un dedo en el primer acto, pero la entrada en escena de Poirier fue fantástica, y eso que se le fueron un par de mates. El Baxi, además de perder los rechaces, vio cada vez menos espacios dentro y se entregó al triple con pésimo balance: 2 de 12 en el segundo cuarto frente al 4 de 8 local.
Cuando la brecha rebasó los diez tantos se aceleró la ruptura: 48-27. Salvo milagro, todo resuelto, no hubo intercesión divina. El Madrid, tan en forma como para ganar la Euroliga (se quedó a una canasta), le dio un buen revolcón a la revelación del año, que


