El liderato, en juego

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en el Estadio de los Juegos Mediterráneos después del. Los de Rubi, que suman trece jornadas seguidas en lo más alto de la clasificación, cederán la corona en caso de perder, lo que establecería el estado de alarma en tierras almerienses en un mal mes de enero para el Almería. Las numerosas bajas por coronavirus y lesión les ha costado no haber vencido aún en lo que va de año, con un empate y tres derrotas (contando el duelo copero frente al Elche), habiendo perdido más que en toda la primera mitad de temporada. Después de desinflarse el colchón de puntos, los rojiblancos reconducirían hoy la situación venciendo a un rival directo y aventajándolo en seis puntos. El premio para el Eibar no es menor, en busca de un liderato que no saborea desde 2014 .

Rubi ha ido recuperando a jugadores y ya sólo tiene en la enfermería a Carriço, Lazo y Sousa. Una de las noticias positivas es la quien se ha perdido buena parte de la temporada por diferentes lesiones, dos positivos de coronavirus incluidos. El onubense, que lleva sin jugar desde mitad de diciembre, apunta a la titularidad al continuar Sadiq con su selección. La presencia de Villar en punta permite a la UDA ganar, además, velocidad por los costados ocupando Ramazani su posición natural.

El resto de la alineación almeriense será parecida a la que cayó hace cinco días en Lugo. Eso sí, Rubi dispone ahora de más opciones, teniendo Portillo bastantes papeletas para regresar a la titularidad y dotar de mayor visión de juego a la medular indálica. Otra de las dudas es si Pozo retrasará su posición, así como si Puigmal entra por Robertone. Además, Eguaras podría debutar con la camiseta rojiblanca en la segunda mitad. Sea con las piezas que sea, el equipo almeriense espera