El killer de cristal

El calvario de Erling Haaland sigue sin llegar a su final. El astro noruego del Borussia Dortmund lleva de baja desde el pasado 22 de enero, momento en el que tuvo ques er sustituido ante el Hoffenheim por un pinchazo que sigue dando quebraderos de cabeza al departamento médico del BVB. Tal y como dejó entrever su entrenador Marco Rose tras el reciente empate ante el Augsburgo, todo apunta a que el kíller de cristal tampoco pueda ser de la partida el próximo domingo ante el Mainz.

«Erling sigue teniendo problemas. No se siente libre. Todavía no se siente claro en sus movimientos», explicó el técnico del BVB, dejando claro que su vuelta no se espera antes del 13 de marzo, fecha en la que los negriamarillos se enfrentarán al Bielefeld en la Bundesliga: «Es una historia difusa. Lo que no queremos es provocar una recaída. Él tampoco. No queremos jugar con su salud. He de ser honesto: puede que le lleve algunos días más», subrayó el míster sobre el que sin duda es su futbolista más determinante. Y vulnerable.

Prácticamente toda Europa está pendiente de la evolución de Haaland. Hace tiempo que los grandes de Europa entraron en una puja por un jugador que, eso sí, sigue dando muestras de una fragilidad que podría echar para atrás a más de un club a la hora de acceder a pagar la cláusula de 75 millones de euros que entra en vigor en verano. Ninguna entidad quiere correr el riesgo de fichar a un jugador que, a sus 21 años, ya suma un total de cuatro lesiones en lo que va de temporada.

Lo que más llama la atención es que cada una de ellas fue de carácter muscular. Entre sobrecargas, molestias en la ingle y en la cadera, Haaland suma un total de 87 días lesionado en lo que va de curso. Es más del doble que en la 20/21, temporada en la