El Intercity es de Primera RFEF

El Intercity vio la luz en 2017. En cinco años ya está en la tercera categoría del fútbol español. A casi ascenso por año, el conjunto alicantino tocó la gloria en La Nucía, en la finalísima por una plaza en Primera RFEF. El Intercity logró el objetivo con sufrimiento, casi de forma agónica y épica porque tuvo que sobrevivir toda una parte con un jugador menos. Los premios así saben mucho mejor. El cuarto ascenso en cinco años pone al equipo de Siviero en el panorama nacional.

El equipo de negro, en La Nucía de amarillo fluor, se proclamó campeón porque el empate le valía. El mérito del Intercity estuvo en mantener el tipo cuando más apretó su rival y también en levantarse del golpe anímico que recibió la semana pasada cuando se le escapó de las manos en casa ante El Ejido.

La expulsión de Álvaro Pérez, justo nada más empezar la segunda parte, lo cambió todo. Pero esa roja le hizo al Intercity ponerse el mono de héroe. El equipo de Siviero sufrió, pero fue casi fugaz, el tiempo que tardó Manu Herrera en sacar una mano de oro  y mandar La Nucía un remate al larguero y otro por encima del travesaño. Villacañas, en un mano a mano en el 95', tuvo el 0-1 para poner paz, pero Valens decidió ponerle algo más de suspense. El Intercity, en un descuento agónico, no tembló y se llevó el campeonato, el título que le catapulta directamente a Primera RFEF. La Nucía tendrá que seguir peleando para tocar el cielo vía la promoción.

El Intercity salió con miedo, por esa extraña sensación que te provoca cuando no sabes si atacar o defender. Cuando el empate te sirve y la solidez es una de tus virtudes. Eso le pasó factura al equipo de Siviero, que se vio superado por La Nucía. Fofo y Javi Cabezas mandaban cerca del área de Manu Herrera. En el