El Fuenlabrada coge aire después de catorce jornadas

Mientras el Fuenlabrada llegaba al partido con la vista puesta en decimoctava posición, aquella que ansía alcanzar a final de temporada como mal menor, Las Palmas lo hacía con los ojos en el botín para seguir acumulando puntos que le permitieran sí no acceder a la promoción, al menos mantener la estela de los Girona, Ponferradina o Tenerife.

Con esas dispares metas pero coincidentes en el ahora, es decir conseguir los tres puntos, saltaron azulones y amarillos al Fernando Torres. Los primeros para calmar las aguas fuenlabreñas tras catorce jornadas sin llevarse una victoria a la boca y los segundos, para conseguir por primera vez dos consecutivas como visitantes para seguir llevando aire a las velas amarillas.

Además siempre hay microconquistas en cada partido que trascienden más allá de los partidos. Los madrileños además de la mencionada racha que ya dura demasiado, se le suma la presión de delanteros en sequía goleadora, circunstancia compartida con los amarillos al que agregaba el hecho de no contar con su máxima figura Viera, ni el bombero jefe de su defensa, Curbelo, ni con el jugador de campo con más minutos, Cardona. Salir del Fernando Torres con los tres tenía otros hitos, menos relevantes pero importantes para la moral de ambos conjuntos.

El encuentro empezó con los canarios llevando el peso del partido. Pero los azulones supieron sacudirse la presión amarilla y supieron establecerse campo rival. En el minuto 5 Pedro León tuvo la primera ocasión con un balón que le puso Mula desde la izquierda. Pocos minutos después volvían a dar un susto a Raúl Fernández. León puso una falta picada que encontró a Sotillos quien evitó con maestría una pelota que salía por línea de fondo y que serviría además de centro a Bouldini