El eterno y duro partido entre el banquillo y el márketing

Es evidente que el Barcelona necesita ingresar dinero como si no hubiese mañana y ha encontrado en la mejor fórmula para recaudar unos ingresos adicionales que puedan ayudar a frenar la precaria situación económica del club. Una gira, que tendrá 16 días de duración y que tiene ya confirmados dos partidos, uno en Miami y otro en Nueva York, pero que la intención del club es completar cuatro amistosos para seguir haciendo caja.

Así pues, si no hay ninguna contraorden, el equipo saldrá el 16 de julio con destino a Miami para hacer las Américas. El 19 de julio jugará contra el Inter de Miami, presidido por David Beckham. Después,, y seguidamente a Dallas para un amistoso, posiblemente contra la Juventus, el 26 de julio, acabando la gira en Nueva York el 30 de julio contra el equipo de la ciudad, el New York Red Bull.

Los dos partidos de en medio aún no están confirmados de forma oficial, pero el club no quiere perder la oportunidad de hacer caja, necesitado de ingresos adicionales urgentes. Y aquí es donde radica básicamente la división en el club. Y es que los técnicos serían partidarios de jugar sólo tres partidos -los dos confirmados más el de Las Vegas-, mientras que el área de marketing considera vital un cuarto amistoso, en este caso el de Dallas.

No hay duda de que las giras son un obstáculo para el trabajo de la dirección deportiva: ni los largos viajes, ni los entrenamientos bajo un intenso calor, ni las promociones, ni los actos publicitarios, ni los partidos casi cada tres días son aconsejables para preparar la temporada, pero también se asume que es el precio que hay que pagar si después se quiere reforzar la plantilla y contar con un equipo competitivo.

También está por ver si el equipo, que empieza la pretemporada