El esquema y el 'mareo' marcan también el mercado del Atlético
Cuando la temporada llegó a su fin, Simeone fue autocrítico con su labor y en el vaivén entre el 4-4-2 y el 5-3-2, el esquema más clásico del cholismo y el que usó para conquistar la pasada Liga. El técnico los ha considerado intercambiables e incluso suele alternarlos durante un mismo partido, apoyado en la polivalencia de piezas como Reinildo, Carrasco y Llorente. Ahora, la elección del sistema dominante, que tampoco será fijo, marcará el perfil de los futbolistas que se buscan en el mercado.
La gran prioridad para la dirección deportiva es el lateral derecho, porque hay un déficit evidente desde la salida de Trippier. Se busca un futbolista que sume en ataque, que aporte cifras al equipo. La llegada de Reinildo, con un rol mucho más defensivo, invita a pensar en ese otro perfil para un 2, pero que sea válido para jugar con defensa de cuatro. Aquí encajan piezas como Nahuel Molina (Udinese), Clauss (Lens) e incluso Maffeo (Mallorca), jugadores que suman asistencias e incluso goles. El fichaje de Reinildo, precisamente, hará que no haga falta un quinto central, como sí se buscaba el pasado verano (y acabó siendo Kondogbia).
Para el centro del campo también, Simeone y la secretaría técnica tendrán que distinguir entre futbolistas para jugar por dentro y por fuera. A Lemar le ayudó jugar como interior en el 5-3-2, mejor que abierto en el 4-4-2. Correa, puede quedarse con la banda derecha del 4-4-2, como hasta hace un par de temporadas, aunque parte como un efectivo del ataque. Saúl puede sumar en el medio y, quizá aún más y aunque no le guste, en la izquierda. Carrasco, de lo mejor de la temporada, agradecerá cuanto menos tenga que vigilar su espalda. Y a Lodi, aunque ha brillado precisamente como carrilero alto, le