El enigmático caso Pellistri
Facundo Pellistri volvió a ser un agitador del juego uruguayo en la victoria sin paliativos del combinado celeste sobre México por 0-3. Volvió a ser porque Diego Alonso mantuvo la apuesta por un jugador que ha protagonizado uno de los casos más extraños esta temporada. Cedido por el Manchester United al Alavés, el joven extremo de 20 años tuvo una participación dosificada a las órdenes de Javier Calleja al inicio del curso, pero después desapareció casi por completo de las alineaciones del Alavés, durante el periodo de Mendilibar primero y, después, en la recta final con Julio Velázquez.
Durante el pasado mes de enero y de febrero el jugador vivió prácticamente en el ostracismo en el Alavés, suplente sin minutos, pero Diego Alonso lo llamó para los trascendentales partidos de Uruguay contra Paraguay y Perú. Dos victorias en las que el jovencísimo atacante jugó 137 minutos y dio dos asistencias. Le cambió la cara a Uruguay en muchos momentos y pagó a su técnico por la confianza depositada. Pellistri volvió al Alavés para seguir viendo la actividad desde el banquillo. De hecho, en marzo acumulaba otra vez tres partidos sin minutos antes de volver a acudir a la llamada de Diego Alonso. Otra vez 84 minutos de jerarquía en el triunfo sobre Perú. Después no jugó el partido que cerraba la clasificación contra Chile por sanción.
Pero a su regreso a Vitoria su tónica no cambió. Banquillo y más banquillo. Uruguay se concentraba hace unos días para afrontar los amistosos de preparación para esta fecha FIFA. No sorprendió que Alonso volviera a llamar a Pellistri, pero sí el diabólico repertorio al que el jovencísimo extremo sometió a México, especialmente a un Angulo impotente. El resumen del partido del talento charrúa es la jugada


