El Betis luce su pegada para conquistar San Petersburgo

El Betis se impuso en San Petersburgo para tomar ventaja en una eliminatoria que arrancó repleta de ritmo y que evidenció el estado de gracia del conjunto de Pellegrini en materia de pegada. Los tantos de Guido, Willian y Guardado golpearon a un Zenit con mordiente en ataque pero con demasiadas deficiencias atrás. La eliminatoria prometía locura y la hubo.

Zenit y Betis fueron con todo desde el inicio. Sin amagos ni dudas. Dos defensas adelantadas y muchos movimientos de presión alta para tratar de tomar los mandos. Fueron del Betis desde el momento en el que los verdiblancos decidieron incidir en la pausa, en sus toques y en su verticalidad equilibrada. Pero fue el balón parado el que entregó el primer capítulo de un interminable intercambio de golpes. Joaquín, titular de nuevo en Europa, inagotable en su deseo de seguir siendo decisivo en este Betis, lanzó un centro magistral que cabeceó Guido para poner el primero en la cuenta de su equipo.

Pellegrini pidió intensidad y valentía a los suyos. Y el Zenit pareció más pequeño por momentos. Menos protagonista. Menos atrevido. Lo aprovechó el Betis con otra aparición de Guido para romper un ataque del Zenit e invitar a Willian José a ser protagonista. El brasileñó firmó una hábil conducción desde tres cuartos hasta lanzar un preciso disparo ante el que nada pudo hacer Kerzhakov. Aparecía el silencio en el Gazprom Arena de San Petersburgo. Pero duró poco.

En pleno paseo verdiblanco entró en escena Dzyuba y su 1,97. Comenzó a ganar partida a Pezzella y Edgar sin que la defensa verdiblanca encontrara la receta para detenerlo. Una internada de Karavaev propició el remate inapelable de Dzyuba para acortar distancias tres minutos antes de que el exbarcelonista Malcom encontrara