El Bayern naufraga en Bochum
Decían que la Bundesliga volvía a estar decidida. Que la máxima competición alemana es puro aburrimiento. Que siempre gana el Bayern. Bueno, pues tuvo que ser el histórico Bochum, recién ascendido de la Bundesliga2, el que demostrara a los demás competidores en la Bundesliga que, juntando un plan con el ímpetu necesario para llevarlo a cabo ante el transatlántico bávaro, sí es posible hacerle daño al Bayern. Y mucho. Cayeron los de Nagelsmann en una tarde histórica para el Bochum y, a la vez, nefasta para el apartado defensivo de los bávaros, por 4-2 en el oeste de Alemania. El Dortmund puede recortar a seis puntos si vence el domingo al Union de Berlín. Hay Bundesliga.
El Bochum fue todo lo que el Bayern no fue. Intensidad, electricidad, ambición. Fue de todo menos pegada. O, al menos, eso parecía a priori. Después de un inicio furioso por parte de los locales, el Bayern se plantó por primera vez delante de Esser en el marco local a los nueve minutos de partido y Lewandowski, como suele acostumbrar, no perdonó.
Los 8500 aficionados en la grada se lo veían venir. En la ida le llovieron 7 a los de Reis y esta vez no pintaba diferente. Pero este Bayern, con Kimmich como mediocentro único, era mas vulnerable que el de la ida. Y el Bochum lo destrozó en una media hora antológica. Holtmann y Antwi-Adjei en los costados eran dos puñales que convirtieron a Süle y Upamecano en dos calcomanías de los centrales que suelen ser.
El primero de los locales llegó tras una galopada de Holtmann que Antwi-Adjei, tras bailarle a Süle, aprovechó para colocar el cuero a un lado de Ulreich, sustituto del lesionado Neuer en el marco bávaro. Locadia, desde los once metros tras una mano clara de Upamecano, puso por delante al Bochum, pero la locura