El Atlético se guarda los regalos
El Atlético tocó fondo ante el Levante y, para su fortuna, aquel batacazo tuvo efecto rebote. El equipo hizo clic y dio la talla ante Osasuna, Manchester United y Celta. Más allá de los resultados (dos triunfos y un empate), los rojiblancos emitieron buenas sensaciones, con un notable rendimiento a nivel individual y colectivo y la impresión de ser nuevamente un bloque fiable. El Atleti se parece otra vez al Atleti. Solo un gol encajado, en un error en cadena evitable ante el United, pero que, viniendo de donde venía, sabe muy bien en el vestuario.
No han sido tres citas perfectas, pero el equipo sí ha sabido complicar a los rivales los caminos hasta Oblak. Nada de los regalos de anteriores citas (Getafe, Valencia, Barça…). Nada de encerrarse en el área propia y conceder. Para desgracia rojiblanca, el equipo que menos le intimidó es el único que le ha hecho un gol en esta tanda. El Atleti presionó al United y le impidió hilar jugadas, y cuando se replegó lo hizo a una altura en la que Cristiano y compañía no podían lastimar. Hasta el gol, minuto 80, los red devils no remataron a portería.
El Celta exigió dos paradas de Oblak y otra más de Reinildo, salvador bajo el larguero. El mozambiqueño es una de las bazas defensivas de este Atlético. Simeone ha juntado al fichaje de invierno con Savic y Giménez en la línea de tres centrales sobre la que se sustenta el equipo. Reinildo no luce con la pelota e incluso ha tenido fallos como el del 1-1 del United, pero es agresivo, fuerza errores y gana duelos por abajo y por arriba. En esta labor está creciendo también Vrsaljko, que cuando el equipo se coloca en 4-4-2 cierra la banda derecha y es prácticamente insuperable, especialmente firme en los balones aéreos.
La mejoría del Atlético