El Arsenal sale vivo de Wolverhampton
El Arsenal se volvió a encontrar con la victoria. Lo hizo después de una victoria muy sufrida ante el Wolverhampton en el Molineux. El 1-0 inicial, anotado por Gabriel, fue suficiente para hacerse con el triunfo, a pesar de que uno de los hombres de Arteta fue expulsado en los últimos minutos. Pero la actuación milagrosa del guardameta Ramsdale selló la derrota de los locales y se llevó los tres puntos para el norte de Londres.
Los Wolves empezaron tomando la iniciativa, aunque sin llegar a hacer daño a la defensa planteada por Arteta. El peligro estaba en la otra orilla, cuando el Arsenal orientaba su juego hacia la banda de Saka: el jovencísimo extremo encaraba con destreza a Marcal y Saïss, y regaló varias ocasiones que Lacazette no supo aprovechar. Portaba el brazalete de capitán y estuvo a punto de abrir el marcador, aunque el delantero francés no llegó a rematar una ocasión clara. Pero en el minuto 24 se adelantó en un córner al guardameta amarillo José Sá, y asistió a Magalhães, que dio el primer gol a los cañoneros. Toda una sorpresa, teniendo en cuenta que los locales no habían encajado un tanto a balón parado en toda la temporada.
Con el resultado a favor, el Arsenal empezó a encontrar a Odegaard y arrebató el dominio a los locales. En esos minutos, las triangulaciones del noruego con Saka y Lacazette podrían haber ampliado el marcador, pero no fue así. Y los jugadores gunners empezaron a acumular tarjetas amarillas, para disgusto de Arteta, que en los encuentros precentes había terminado con diez hombres, y que veía cómo les volvería a suceder, ya en la segunda parte, cuando Bruno Lage «movió el árbol» y sacó a Aït Nouri y a Chiquinho para dar una marcha más al Wolverhampton.
Las sustituciones convirtieron el