El Alto de Arenas entra en la historia del ciclismo femenino
«La vida es como montar en bici. Debes moverte para mantener el equilibrio” (Charles Schulz)
El próximo martes 3 de mayo tendrá lugar un acontecimiento histórico para el ciclismo andaluz y nacional. Se disputará la primera etapa de la Vuelta Ciclista a Andalucía femenina. Y como resulta que esta primera jornada acaba cerquita de casa, me he permitido traeros este pequeño puerto de mi tierra: el Alto de Arenas. Una subida que la organización define como de 2ª categoría, pero que también guarda alguna que otra trampa y que va a pasar a la historia del ciclismo por ser el primer final en alto de la ronda andaluza para féminas.
La subida entre Vélez-Málaga y Arenas es uno de los antiguos caminos que conectaban el valle del río Vélez con las Sierras de Tejeda y Almijara, las dos cadenas montañosas del este malagueño. Y son los primeros kilómetros de una subida más larga conocida como Alto de Corumbela y que termina en esta curiosa aldea de la Axarquía, con los picos más altos de la provincia de Málaga al fondo.
Pero nos centramos en el ascenso a Arenas, que es la que afrontarán las ciclistas este martes en esa primera etapa que sale desde el pueblo costero granadino de Salobreña. Se viene, primero, por la N-340 desde Nerja para llegar a Caleta de Vélez, desde donde se toma el giro a la derecha que nos lleva hacia Vélez-Málaga por una carretera más bien estrecha, picando hacia arriba y con un firme nada cómodo.
Ya dentro de Vélez por el Camino de Algarrobo, se toma una rotonda a la derecha que nos lleva hasta Arenas y nos muestra ya la primera emboscada: una primera rampa cercana al 10% y, tras un leve descanso, se eleva hasta por encima del 14%. Cortito, pero intenso para calentar el pecho y las piernas. Tras esos dos repechos