Durant regresa en un naufragio
Esta sería, si llega en primavera, una excelente serie de playoffs, desde luego. El talento contra el colectivo, el caos contra el orden, versos contra cemento. Heat y Nets, ahora mismo, ni siquiera son dos equipos diferentes: son dos formas de ver la vida completamente opuestas. Y sí, mezclarían (imaginamos) en una excelente serie de playoffs. Pero en ella (imaginamos también) estarían todos los que faltaban esta vez: en un lado Kyle Lowry, Jimmy Butler y PJ Tucker. En el otro Kyrie Irving y Ben Simmons. Sin cinco tan importantes, el triunfo de los Heat (107-113) dice poco de lo que sería ese teórico duelo futuro más allá de que las ausencias quedaron completamente oscurecidas por el regreso: Kevin Durant volvió a jugar.
KD no disputaba un partido desde el 15 de enero, más de medio y medio fuera de las pistas por una lesión de rodilla que ha tronchado a un equipo que era segundo y peleaba por la cabeza del Este cuando cayó su gran estrella. Desde entonces, 5-16 en 21 partidos sin él (el tercer peor balance de la NBA en ese tramo), el traspaso de James Harden y el hundimiento hasta lo que es ahora, con otra derrota más, el 50% de victorias (32-32). Octavo puesto del Este, a tres partidos del séptimo y, ojo, con solo uno de ventaja sobre el décimo, el último en play in.
Unos Nets teniendo que remar desde el último puesto de la repesca es, tal y como están las cosas, una posibilidad real. Sigamos especulando: en ese caso y si superaran los dos cara o cruz del play in, jugarían contra el primero del Este… ahora mismo Miami Heat (42-22), el cemento: dos partidos y medio de ventaja al segundo, los nuevos Sixers que, con James Harden a bordo, no van a dejar de ser comparados con los Nets. Buscamos ganadores y perdedores de uno