Deportivo y Talavera se quedan cortos

Deportivo y Talavera compartían la urgencia de ganar, y ambos se quedaron cortos. Los coruñeses, porque siguen sin saber lo que es vencer fuera de casa después de tres largos meses de penuria. Los locales, porque para quitarse la soga del descenso los puntos en El Prado se antojan fundamentales, sobre todo porque el Bilbao Athletic ganó y el Dux sumó un punto. El empate de los de Borja Jiménez evita, o más bien aplaza brevemente, el alirón del Racing de Santander. El pobre punto, a la vez, mantiene al Racing de Ferrol, su perseguidor, a tres puntos a la espera de lo que suceda con la posible alineación indebida del Bilbao Athletic. Nada dramático. Sí lo fue el primer tiempo de los coruñeses, con un equipo indolente que castigó Monroy. En el segundo cambió la cara, sobre todo por la insistencia de un Quiles que empató y rozó una remontada que no llegó.

Tal y como se esperaba, Borja Jiménez apostó por la titularidad del recién fichado Antoñito para mantener el bloque y la estructura de la pasada jornada ante el Dux. También esperable fue la puesta en escena, con un Depor dominante, un Talavera en busca de presión y robo y un árbitro con un criterio permisivo con las tarjetas complicado de entender. Veinte minutos de tanteo con pequeñas intenciones de Juergen, Quiles y el local Rodrigo. Todo plano, liso como una meseta, hasta el minuto 28, en el que los de Manuel Mosquera pidieron un penalti por manos de Lapeña complicado de ver. Tras el aviso llegó el golpe con un centro de Añón y un cabezazo de Monroy en carrera que superó a Mackay. Bofetada a un Deportivo sumido en una profunda e incompresible siesta sobre el césped de El Prado para recordarle que había un partido y una fiesta, pero en Santander para celebrar el ascenso.

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