Démare triunfa en el sopor de la sexta etapa del Giro de Italia

Los ferris engulleron los coches, camiones, bicicletas, y la caravana del Giro puso rumbo al sur de Italia cruzando el estrecho de Mesina unas horas después de que uno de sus referentes, del ciclismo profesional. El espectáculo, en una soporífera sexta etapa resuelta al esprint, también debió poner rumbo a otra galaxia, porque los corredores, pensando probablemente en una séptima etapa propicia para la batalla, rodaron silbando durante cinco horas. El ganador, por segunda vez en lo que va de carrera, fue Arnaud Démare, quien batió por centímetros a Caleb Ewan. Juanpe López, sin problemas, defendió otro día más la maglia rosa.

Para esta sexta etapa se manejaban dos posibles escenarios: un esprint masivo o uno reducido después de abanicos en el pelotón. A falta de lo segundo, en un día en el que los corredores tuvieron una actitud poco más competitiva que la de un mero cicloturista (37 km/h de promedio en las dos primeras horas), nos tuvimos que conformar con lo primero… Nadie quiso hacer daño en las larguísimas rectas de la carretera paralela al mar Tirreno, durante unos 100 km en los que sopló viento de costado propicio para romper la carrera, lo que se tradujo en un insustancial 'espectáculo' en horas de la sobremesa… Tan pocas ganas había de movimiento que Al paso por el único puerto puntuable del día, el italiano disponía de más de 5 minutos de renta sobre un parsimonioso pelotón. Tres corredores del Androni, incluido un incombustible Tagliani que perseguía su cuarta fuga en esta Corsa Rosa, intentaron unirse al corredor del Eolo-Kometa para añadir algo de picante, pero no tuvieron éxito.

<p dir=«ltr» lang=«und» xml:lang=«und»>⚡️⚡️⚡️

Mientras en el Tour de Hungría, carreteras que precisamente transitó el Giro durante