Dar demasiadas vueltas a las cosas o ir a lo seguro

Xavi Heras

Es la duda existencial del día a día. Qué preparar para comer, qué ropa ponerse o qué sistema utilizar en el próximo partido. La toma de decisiones. Siempre ahí. La tiene el futbolista sobre el césped, y debe tomarla con rapidez. Y ejecutarla efectivamente o cualquier acierto anterior perderá su valor. Más tiempo tienen los entrenadores para analizar rivales y plantear un duelo. Un condicionante que afecta de forma distinta a quien se plante en esta tesitura. Pep Guardiola empezó la semana diciendo que en esto de dar demasiadas vueltas a las cosas no hay nadie como él. Bromeaba el catalán sobre lo que sus críticos achacan como su gran mal.

Pep está acostumbrado a lidiar con estas situaciones, a estar en el ojo del huracán. No es algo nuevo. Ocurrió tras la eliminación frente al Liverpool en 2018, ante el Tottenham en 2019, ante el Olympique Lyon en 2020 y ante el Chelsea en la final del pasado curso. Las miradas apuntaron a Guardiola. Como ayer en rueda de prensa. «Me encanta darle demasiadas vueltas y crear tácticas estúpidas», dijo ante la prensa. «Jugaremos con 12». En el banquillo contrario se sentará Simeone, un tipo que acostumbra a ir a lo seguro. Será fácil determinar a posteriori qué planteamiento fue el más acertado. Como siempre. Pero ¿y de antemano?

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