Curso en blanco para Wiseman

Los Warriors no han tenido en toda la temporada a su equipo perfecto, la idea con la que ensamblaron una plantilla que, cuando empezó el curso, parecía devolver a los Warriors la categoría de aspirantes después de pasar de jugar cinco Finales seguidas a quedarse dos años sin playoffs. El 27-7 inicial desató el triunfalismo en la Bahía… pero lo siguiente ha sido un pobre 21-19 en los siguientes 40 partidos. Un tramo muy descafeinado marcado, claro, por las lesiones.

Klay Thompson no regresó, después de más de dos temporadas en el dique seco, hasta el 9 de enero. Justo antes se lesionó Draymond Green y después, cuando el ala-pívot volvió, cayó Stephen Curry, que llegará a tiempo para los playoffs, en principio. Y quizá para tener algo de rodaje previo. Esa es la idea de unos Warriors que se han resignado a que su último objetivo de la regular season es salvaguardar la tercera plaza. A años luz de los Suns en la clasificación, ya les han dejado también atrás los Grizzlies. Y defienden este tercer puesto ante la posible llegada de Utah Jazz y Dallas Mavericks. Ser tercero permitiría ir por el lado de los Grizzlies en una hipotética semifinal del Oeste, y evitar hasta la final de Conferencia a los favoritísimos Suns.

Las opciones de los Warriors pasan porque Curry, Klay y Green, su eterno big three, estén en condiciones cuando lleguen las eliminatorias. Es obvio. Pero hay un jugador que no estará seguro. Uno que no ha podido tener minutos en toda la temporada y que era una de las wildcard más importantes que se podían adivinar en la plantilla de Steve Kerr: James Wiseman ha sido descartado ya oficialmente para todo lo que resta de temporada. No jugará hasta la próxima y su segunda campaña NBA será un año en blanco.

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