Cunha quiere ser el 9 del Atlético

El tema del 9 ha dado mucho de que hablar en el Atlético desde el pasado verano. Llegó Cunha, pero luego también lo hizo Griezmann y el brasileño pareció relegado a un papel minoritario. Estaban de antes Suárez, João Félix y Correa, pero con el recién llegado pasaba algo: con él en el campo se produjeron importantes remontadas (Espanyol, Getafe, Villarreal, Valencia...). Y para el derbi, tras hacer pruebas variadas en los anteriores partidos, Simeone apostó por Matheus. Y el brasileño estuvo bien en todo… menos en el gol.

Cunha tuvo buenas ocasiones. La mejor de todas fue un mano a mano que le ganó Lunin. También lo intentó casi desde el centro del campo, pero se le fue por encima del larguero. Otro remate fuera y uno que se estrelló contra la defensa. Más allá de la estadística y de las buenas combinaciones con la pelota, también fue decisivo provocando el penalti del 1-0. Pero sobre todo seduce a Simeone por su trabajo cuando tiene el balón el rival. Su presión esforzada no la ofrece ahora mismo ningún otro futbolista de la plantilla. El ariete robó e interceptó siete balones, cinco de ellos en el campo del Madrid. Camavinga y Casemiro sufrieron los agobios a los que somete Cunha cuando presiona. El brasileño salió en el minuto 89 con una sonora ovación del Wanda Metropolitano.

No marcó, eso sí, como tampoco lo hicieron ninguno de los otros delanteros. Griezmann las tuvo de todos los colores, Correa también rozó la portería en el primer tiempo y Suárez ni siquiera saltó al campo. En el Atleti, de hecho, ya solo mete gol Carrasco. En los últimos siete partidos, el equipo rojiblanco solo ha celebrado tres goles. Todos ellos los marcó el belga, dos al Espanyol y el de anoche en el derbi.

Pero con Cunha se mira al presente y