Cristiano, estancado
Que Cristiano Ronaldo es capaz de cambiar un duelo en un instante es de sobra conocido. Un futbolista incómodo para las defensas rivales, pero cuyos galardones no han relucido cuando su equipo más lo necesitaba. El portugués está estancado. Ha sufrido un apagón con la llegada de 2022. Ha marcado un gol en ocho partidos, y el Manchester United lo ha pagado.
Erró un penalti en la eliminatoria de la FA Cup contra el Middlesbrough. Disputó 120 minutos contra el conjunto de segunda división, pero no fue capaz de salvar los muebles de los red devils, algo que sí venía ocurriendo en la primera parte del curso. Tras la eliminación copera llegó un decepcionante empate en Burnley, entonces colista. Jugó solo 22 minutos en Turf Moor, pero su inclusión en el equipo titular contra el Southampton tampoco tuvo impacto alguno.
Su primer y único gol del año llegó la semana pasada, en la victoria frente al Brighton. Entonces sí. Recibió con espacio y castigó a Las Gaviotas. Arrancó hacia la frontal, y se escapó de cuatro defensores antes de sacar un derechazo ajustado desde allí. Abrió el marcador y los suyos ganaban un partido cuatro semanas después. El portazo a la racha negativa del Manchester United llegó el domingo en el derbi frente al Leeds United en Elland Road.
En competición europea, el curso de Cristiano Ronaldo ha sido otro cantar. En la Champions League está en su casa, en su hábitat. El máximo goleador en la historia del torneo ha marcado en los cinco partidos del Grupo F que ha disputado este curso con el Manchester United. Su gol en la primera jornada frente al Young Boys no sirvió para evitar la derrota, pero su tanto en el siguiente compromiso lo ganó. Fue en el último minuto frente al Villarreal. Se derritió Old Trafford,


