"Creo que Rebic me quiso estrangular, luego entendió..."

Marco Serra, el trencilla del escándalo del Milan-Spezia ocurrido el pasado 17 de enero, ya pudo dar la cara. El árbitro concedió una entrevista en 'Sky Sport', en la que describió el error garrafal por el que no dejó terminar la jugada del posible gol de Messias, quitándole a los rossoneri el tanto del posible triunfo, en un choque que, poco después, acabaron perdiendo: "Hubo un fallo de prioridad. Me centré en Rebic y Bastoni a sus espaldas y pensé que si lo tocaba, era falta. Centrándome en eso, me perdí el escenario completo y no vi a Messias a punto de chutar. Esperé 'ojalá no marque', lo reconozco".

Un error tan grave, que ni el VAR tenía manera de arreglarlo. «Es el peor tipo de fallo que pueda cometer un árbitro en esta época», reconoció Serra, que también relató su famoso cara a cara con Rebic: «Creo que quería estrangularme, luego entendió, como hombre de campo, que él también habrá tenido algún fallo a puerta vacía, y eso era igual a lo que acababa de pasarme a mí».

Poco después, su desastre se completó con el contragolpe que llevó al tanto del Spezia: «Recuerdo haber dicho en el micrófono 'no me lo creo' justo mientras el delantero del Spezia estaba a punto de rematar».

En el vestuario, como desvelaron ya varios medios, los jugadores milanisti se le acercaron para darle ánimo: «Florenzi estaba destrozado como yo, y me dio un abrazo. Calabria, Theo, Brahim, me dijeron todos que 'puede pasar', mientras que el sentido de lo que me dijo Ibra se puede resumir con esta frase: 'Ahora demuestra que eres fuerte, reacciona'. Me di cuenta el día después del bonito gesto que tuvieron. En el momento no estaba en una condición para apreciarlo como debía».

Serra, que ha recibido el apoyo de la Asociación Italiana de los