Carolina exprés y con la "caja de herramientas" llena
El martes, . El miércoles, la lituana Maria Ulitina en 22 (21-7 y 21-8). Carolina Marín demuestra en los Europeos de Madrid que, aún después de once meses lesionada, su reino no está en el Viejo Continente. Sino más allá, en un circuito mundial donde el ejército asiático le exige de verdad. Donde se medirá con ellas ya a partir de junio.
Ulitina, de la ciudad de Dnipró que como el resto de Ucrania está siendo reducida a escombros por Vladimir Putin, no parecía tener la cabeza en Gallur. Tampoco el nivel. El primer set se fue en un parpadeo, nueve minutos prácticamente sin intercambios.
En el segundo, la número 59ª del mundo opuso un poco más de resistencia y permitió al menos cruzar golpes mientras la grada, menos poblada que el día del debut que reventó, coreaba el nombre de Carolina con Toñi, la madre de la onubense, y demás familia dando color con sus camisetas rojas destacando sobre los asientos azules. Ella ha sido un gran bastón para la campeona olímpica para recuperar su rodilla izquierda, en la que
«He querido alargar un poco más las jugadas (en el segundo set) porque el volante va muy rápido aquí (la tan traída y llevada altitud de Madrid influye) y el próximo partido será mucho más complicado», reconoció la onubense al final.
El jueves se enfrentará a Line Hojmark Kjaersfeldt (33ª del ranking mundial), que eliminó a Bea Corrales por un claro 21-9 y 21-8 e impidió unos cuartos de final españoles. La danesa tiene dos bronces europeos, en 2016 y 2018, pero Carolina la ha vencido en las ocho ocasiones que se han enfrentado.
Un choque ante una rival conocida en el que entrará en valor el big-data de Fernando Rivas y su equipo. El exhaustivo análisis táctico que realizan destripando cada punto. «Todo estará más claro. El