Butarque, tribunal del Olimpo

El Almería visita Butarque oteando en el horizonte un ascenso que, como en las mejores pesadillas, hace tiempo que persigue, pero jamás alcanza. Todo en un correr eterno. Sofocante. Ya en la última jornada, ante el Alcorcón, pudo promocionar. Pero el colista descendido desde hace semanas asaltó el hogar de este líder agobiado que dejó de serlo. «Nos pudo el nerviosismo», confesó Rubi en la previa de la última jornada. Gestionar la presión, afirma el catalán, se antoja clave para no repetir bochorno, ganar y evitar el destierro del Edén. La victoria es la cábala matemática más directa para ser de Primera. La más enrevesada podría dibujar un triple empate a 81 puntos que eyectaría a los andaluces de las dos primeras plazas. En ese escenario de oscuro vaticinio para los andaluces serían Eibar y Valladolid los que subirían por la vía directa.

Hoy recibirá al Almería un rival a puerta gayola con toga. El Leganés está ejerciendo como valiente juez inmisericorde del ascenso. Al Eibar casi le arruina su línea ascendente. Los armeros terminaron ganando en Butarque, sí, pero lo hicieron sufriendo. Del 0-2 se pasó al 2-2 y casi al 3-2 de no ser por que la cabeza de Garcés no enganchó bien un cabezazo que olía a gol de la remontada. Sólo un golazo de Rahmani evitó el tropiezo armero.

También juzgaron los pepineros con severidad a la Ponferradina, a la que Nafti, ex del Valladolid, quiere competir al Almería sin margen para la relajación y, de paso, ayudar a su Pucela, donde ejerció (y ascendió) ya en los estertores de su carrera. Las bajas (seis seguras) no se lo pondrán fácil. Tanto, que en la medular Eraso, hasta ahora casi inédito, se despedirá tras siete temporadas en Butarque (214 partidos) como titular en una medular famélica.

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