La situación de Unai Núñez en el Athletic está en una encrucijada hasta el 31 de enero que termina el plazo de mercado de esta ventana de invierno. Benfica y Valencia están muy interesados en la cesión del central portugalujo. De hecho, el club portugués acumula un mes de negociaciones con el club de Ibaigane y el equipo che se ha sumado en los últimos días con el beneplácito de Bordalás, que quiere apuntalar su eje de la defensa. Marcelino le dejaría marchar, pero el Athletic no lo tiene nada claro y se decanta porque se quede. Salvo un volantazo inesperado, Núñez no saldrá prestado a ningún equipo.
Marcelino García Toral le considera el cuarto central por detrás de Iñigo Martínez, Yeray Álvarez y Dani Vivian, y le abriría la puerta de salida, pero, paralelamente, el Athletic, como club, prefiere mantenerle en la plantilla por su fiabilidad y por si ocurre cualquier eventualidad con los otros tres centrales, como ya adelantara AS hace días. Curiosamente, el pasado verano pudo marcharse cedido a la Fiorentina, pero en ese caso el técnico asturiano se inclinó por mantenerle en el Athletic.
Núñez, que cumple 25 años el próximo 30 de enero, ha recibido alguna propuesta más externa durante las últimas semanas, pero no contempladas por el organigrama técnico de Lezama. Paralelamente, Peru Nolaskoain, que puede actuar de central o de mediocentro defensivo, ya ha sellado su cesión a Segunda con la SD Amorebieta para foguearse tras solventar su lesión en el tobillo derecho, por lo que complica más descapitalizar la plantilla rojiblanca. Además, no media una oferta económica con Núñez y no se quiere reforzar a un rival directo. El Valencia explora otras vías ante la complejidad de esta operación.
Núñez, que renovó su contrato con el
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