Arranca el juicio contra Mina

La semana de la visita del Real Madrid a Balaídos empieza para el Celta en los juzgados de Almería. Allí, ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, se pone en marcha el juicio contra Santi Mina. El delantero vigués se enfrenta a ocho años de prisión por la presunta agresión sexual a una mujer en 2017.

Junto al céltico se sentará en el banquillo David Goldar,. Aunque la Fiscalía pidió el sobreseimiento para el futbolista del conjunto balear, la acusación particular entiende que el amigo de Mina ejerció de cooperador necesario e incluye a ambos en la denuncia de agresión sexual.

El Ministerio Público señala en su escrito, al que ha accedido EFE, que, sobre las 4:30 horas del 16 de junio de 2017, Mina intentó satisfacer su “apetito sexual” aprovechando que Goldar se había ido con una mujer a la caravana que tenía estacionada en las proximidades de una discoteca de Mojácar (Almería). A pesar de la “manifiesta voluntad contraria” de la presunta víctima, el entonces jugador del Valencia entró en el vehículo.

Mina presuntamente le dijo que le gustaba “mucho” y que deberían “hacer algo”, a lo que ella se negó, según esta acusación, que añade que el delantero habría salido de la caravana para entrar poco después y agredirla sexualmente.

A consecuencia de esta presunta agresión, la víctima presenta en la actualidad, según las mismas fuentes, sintomatología ansiosa y depresiva grave y su vida cotidiana ha resultado “muy afectada”, ya que sufre trastorno de estrés postraumático crónico.

Por estos presuntos hechos, el Ministerio Público pide una pena de ocho años de prisión y la acusación particular de nueve años y medio. Estas dos partes también solicitan una orden de alejamiento de 500 metros durante diez años, así como que se