Ansu Fati es muy reticente a pasar por el quirófano
Ansu Fati no tiene nada claro volver a pasar por el quirófano. El motivo, según ha podido saber AS, y así lo manifestó el propio jugador y su entorno, durante la reunión del sábado con los técnicos y médicos del club, es la pésima experiencia que vivió la última vez que aceptó operarse. No hay que olvidar que el joven delantero fue intervenido hace más de un año de una desinserción meniscal de la rodilla izquierda. En principio, iba a estar cuatro meses de baja. Sin embargo, una serie de complicaciones y errores, acabaron con el jugador siendo intervenido en tres ocasiones más, dos de ellas a escondidas y sin informar, mientras que en la última, ya se decidió directamente el cambio de cirujano y metodología de recuperación. Así pues, una lesión que se preveía estar recuperado en cuatro meses, acabó alargándose casi a once, ante la frustración y rabia del joven delantero, que veía como perdía todo un año.
Ahora, Ansu Fati ya está recuperado de su lesión en la rodilla, o al menos ya no es su principal quebradero de cabeza. En la actualidad, lo que le preocupa y ocupa en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Desde que se lesionara ante Celta a principios de noviembre, el jugador no ha levantado cabeza. Tras jugar unos minutos ante el Real Madrid en la Supercopa, se volvió a romper a los pocos minutos de estar sobre el campo en San Mamés.
El propio jugador fue el primero en darse cuenta de la gravedad de la lesión al abandonar el terreno de juego cabizbajo, con el rostro desencajado y entre lágrimas. Ni el consuelo de sus compañeros ni el del entrenador fue suficiente para frenar la frustración del joven delantero.
El club, a través del máximo responsable médico del primer equipo, Ricard Pruna, se puso rápidamente manos a