Alemania confisca el megayate más grande del mundo al oligarca ruso Usmanov

está provocando consecuencias negativas para grandes personalidades y multimillonarios rusos que han mostrado una estrecha afinidad con el Kremlin. Por ello, la Unión Europea sancionó a Alisher Usmanov debido a que es «uno de los oligarcas preferidos» y posible “testaferro” del líder ruso Vladimir Putin, según señaló la organización europea.

Seguidamente, el castigo no iba a cesar para este magnate, ya que las autoridades alemanas de Hamburgo incautaron uno de sus patrimonios más valiosos, el yate Dilbar, una de las naves más grandes del mundo con 156 metros de eslora y cuyo valor oscila los 600 millones de dólares, según adelantó Forbes. Además, todos los empleados encargados de realizar tareas de acondicionamiento en el yate no fueron citados para trabajar durante el día de ayer, según la revista.

El magnate ruso se hizo con los servicios del yate en el año 2016 tras pagar la cantidad de 600 millones de dólares al astillero de origen alemán, Lürssen, considerado una de las compañías con los “yates más completos y desafiantes jamás construidos”, ya que durante más de cuatro años fue construida a medida a petición de Usmanov.

Concretamente, es el yate de motor más grande del mundo, con más de 15.900 toneladas, y cuya capacidad de tripulación es para 96 personas. Además, tiene la piscina más grande que puede tener una embarcación de estas características y dos helipuertos. Seguidamente, sus interiores pueden acoger hasta 24 personas en las 12 suites instaladas en los camarotes del yate, según detalló Forbes.

Este magnate ruso, cuya fortuna es de más de 14.000 millones de dólares y situado en el 99º puesto en la lista de grandes millonarios mundiales, tiene importantes activos en el sector del hierro y del acero, como también