Alcaraz ya es presente

Carlos Alcaraz no es futuro. Es presente. El fenómeno murciano, que quema etapas a velocidad supersónica, apareció después de conquistar su primer ATP 500, el de Río de Janeiro, Una entrada en el top-20 entre el estruendo de los elegidos y la espontaneidad de la adolescencia, que le llevó a festejar sus triunfos simulando con sus manos unas gafas, dedicándoselo así a 'Los Lupas', su pandilla de El Palmar.

«Mis ambiciones son ser número uno, ganador de Grand Slams, de medallas olímpicas… Soy un chico que sueña a lo grande», respondía en la sala de prensa del Jockey Club, donde los periodistas cariocas le recibieron con una ovación de admiración tras su exhibición en la pista Guga Kuerten.

Alcaraz, que hace dos años debutaba en el circuito ATP con una invitación y un triunfo sobre Albert Ramos en el mismo escenario, ingresa en el top-20 con 18 años y nueve meses. Un mes antes de que lo lograra Rafa Nadal, siete antes que Novak Djokovic y once más rápido que Roger Federer.

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