Alberto Moleiro recupera su lugar
LAS PALMAS
Saltó al césped del Gran Canaria por primera vez con apenas 17 años en las botas. Pronto le cayó la vitola del nuevo ‘Pedri’. Por edad, actuaciones, posición, origen y proximidad en el tiempo era sencillo y evidente el apelativo que no tardó en sacudirse. Desde los inicios levantaba buenas críticas de aquel que lo hiciera debutar, el mismo que le dio la oportunidad a Pedri. “Es un futbolista con muchas virtudes, que va a ser un gran jugador y lo bueno que tenemos es que de la U.D. Las Palmas”, decía Pepe Mel allá por el mes de septiembre, incluyéndolo en el grupo de jugadores “decisivos” dentro de la plantilla.
Pronto se fue ganando un hueco, y Jonathan Viera diría de él que “es un futbolista muy especial, tiene mucho talento” y es que “me recuerda mucho a mí”. Vaticinando que “él no está para jugar en Segunda División, él está para cosas más importantes” porque al final y cabo “tiene unas condiciones increíbles”. Unas sinergias que también ha detectado García Pimienta. “Esperemos que Alberto, que va por el buen camino, también siga su ejemplo [el de Viera] y se fije mucho porque realmente vale la pena”.
Sin embargo, Moleiro ha tenido que sobreponerse a un factor. El propio Mel comentaba en aquella misma rueda de prensa, “una pena que el chico no haya estado con nosotros porque venía con la selección y le hemos dado ese espacio de tiempo”, diría de pasada el extécnico amarillo. Ese hecho en aquel momento entraba en la categoría de anécdota, pero que a fuerza de repetirse ha condicionado y explica el desarrollo de la temporada del tinerfeño. Y es que Las Palmas ha sido testigo de una gran discontinuidad en la participación de su joven promesa a causa de las convocatorias internacionales sub-19.
Obviamente, el