ALAVÉS 0- SEVILLA 0 | El Sevilla se atasca en Vitoria
Decía José Luis Mendilibar en la previa que jugar en viernes supone «pasar un fin de semana de felicidad absoluta si ganas o de cuarto oscuro si pierdes». Al final, ni una cosa ni otra ante un Sevilla que lleva una temporada imperial pero que dio una versión terrenal en un Mendizorroza encendido.
El Alavés afrontaba el partido penúltimo en la clasificación, con 21 puntos, y Mendilibar decidió apostar por Escalante, Moya y Pere Pons en el trivote apostando de nuevo por el 4-1-4-1 en lugar de recuperar su emblemático 4-4-2. Arriba se quedaba sólo Joselu por lo que Manu Vallejo volvía a chupar banquillo. Repitió Edgar en detrimento de Jason Remeseiro.
El Sevilla, segundo, se plantó en Vitoria con ocho bajas sensibles y el deseo de acercarse al Real Madrid. Sus referencias arriba daban miedo: Ocampos, Tecatito y En-Nesyri. La acumulación de partidos y la tensión del derbi podía hacer mella en el conjunto de Lopetegui. Pero hay talento de sobra y lo demostró a lo largo del partido de Mendizorroza.
Más de 13.000 aficionados en el día del regreso del 100 % de aforo, con muestras de rechazo a la guerra de Ucrania y homenaje a los enfermos de ELA. Rodrigo, un chaval de 25 años que la sufre desde 2020 fue el agasajado y los responsables de la organización ADELA de Vitoria realizaron el saque de honor entre Laguardia y Navas.
El choque comenzó con lluvia y con un Alavés más volcado. De hecho, jugó mejor que su rival en la primera media hora de partido porque tenía más hambre. Su primera aproximación llegó a los 40 segundos. En el 5' de partido, Alberola anuló un gol al Sevilla por fuera de juego. Rioja en el 13', con un zurdazo, y Pons en el 18', cruzando demasiado, alertaron al equipo andaluz.
Bono y sus defensas jugaban al tiki taka