Accidente de Mick Schumacher | A ver quién paga esto
El accidente de la temporada lo firmó Mick Schumacher en la clasificación de Arabia Saudí, con el Haas destrozado entre los muros de Jeddah Corniche y el piloto evacuado al hospital por precaución, afortunadamente sin daños físicos. Se perdió aquella carrera porque no había tiempo suficiente para reparar el estropicio. El segundo impacto más vistoso de 2022 lo protagonizó el mismo piloto el pasado domingo y su monoplaza se partió en dos, otra vez, frente a las barreras tec-pro de la Piscina, en Mónaco. Dice que perdió el coche en la curva anterior «por diez centímetros» y después se desencadenó el brutal golpe del que, de nuevo, salió ileso. Los Fórmula 1 modernos son extremadamente seguros… pero también muy caros: se estima que la factura de cada uno de estos incidentes rondará el millón de euros para las cuentas de la escudería norteamericana. Y eso, en los tiempos del techo de gasto, puede ser un drama.
En conversación con uno de los diez team principal del paddock, «antes del techo de gasto (implementado a partir de 2021) la F1 consistía en buscar patrocinadores que sufragaran tus mejoras; desde el techo de gasto esto ha cambiado por completo». Hay que ser eficientes a la hora de desarrollar el coche y eso incluye, inevitablemente, no tener que fabricar dos o tres veces la misma pieza. «Cualquier escudería, de la mejor a la peor, tiene que parar las evoluciones ante un accidente tan fuerte. Porque si tienes previsto llevar algo a Bakú y te chocas en Mónaco, ahora en la fábrica tendrías que producir primero otra especificación del paquete de Mónaco», advierte esta fuente autorizada. En esas circunstancias, cada euro cuenta y no es casualidad que el propio Alonso a Alpine tras un leve toque que dañó el morro de su coche